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Arquitectos: Angá Arquitetura
- Área: 42 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Leila Viegas

Descripción enviada por el equipo del proyecto. La estructura metálica fue elegida como respuesta a los principales retos del proyecto: permite un montaje rápido, una obra limpia y un apoyo sobre pilotes, preservando el suelo y la vegetación. Posicionado en un punto más elevado del terreno, el estudio parece flotar entre las plantas.

Su volumen es sencillo, con una cubierta a dos aguas que sigue la inclinación del tejado de la casa principal, diseño original del Estudio Memola y del Estudio Penha. La estructura metálica se pintó de color verde oscuro, siguiendo la paleta de colores de la casa preexistente y reforzando la integración con el entorno natural. Las fachadas exteriores en negro contribuyen a camuflar el volumen en el jardín y crean un ambiente introspectivo, con una atmósfera típica de estudio, ideal para los amantes del rock de la casa.

Rodeando todo el volumen, una terraza de madera se abre al jardín, ampliando el espacio útil y ofreciendo un ambiente de convivencia con una mesa al aire libre. En el centro del estudio, una amplia puerta doble se puede abrir completamente, transformando el espacio en un escenario.

Internamente, los cierres en capas —chapa metálica, lana de roca (aislamiento acústico) y yeso— garantizan el confort acústico. El techo con tejas metálicas y el revestimiento de madera también contribuyen a la calidad acústica. La decoración destaca los elementos afectivos: instrumentos, pósters de conciertos, LPs, CDs, cuadros y un letrero de neón reutilizado de la antigua casa, ahora instalado sobre una pequeña barra.

La carpintería fue diseñada a medida. Un aparador alberga el tocadiscos y los LPs, mientras que las cajas con ruedas guardan los CDs. Una estantería exhibe los artículos favoritos de la colección. El sillón con puf crea un rincón cómodo para practicar, descansar mientras se escucha un buen disco o se ven los ensayos. El bar, con un espacio para botellas y un minibar de Marshall, que imita una auténtica caja de sonido, refuerza el ambiente relajado.


La pared del fondo fue pensada para exhibir la colección de guitarras, y para eso se previeron refuerzos estructurales y un corte horizontal junto al piso que enmarca el jardín al fondo.

El resultado es un anexo multifuncional, que acoge los momentos musicales de la madre pianista, del padre baterista y de los hijos guitarristas y violinistas. Hasta los perros de la familia, Jipe y Bruce, disfrutan del nuevo espacio. Un refugio sonoro y afectivo, que se ha convertido también en punto de encuentro para ensayos, presentaciones y buenos momentos con amigos.


















